Botas de cuero, un calzado con historia

A lo largo de nuestra historia la humanidad siempre ha usado algún tipo de calzado con cuero curtido para proteger nuestros pies. Aunque se desconoce el origen exacto de las botas de piel, una cosa es cierta: las botas de cuero son la última tendencia de esta temporada.

Las botas de cuero no tienen un origen distinto a otro tipo de botas que existen en el mercado actual. Las botas de piel se crearon con la finalidad de mejorar la protección de los pies y la articulación de los tobillos. Por ello, era un tipo de calzado ideal para el mundo ganadero y cowboy.

Este icónico calzado encontró su ámbito de influencia a través de varias olas culturales que han surgido durante estos últimos años. Puedes encontrar una gran variedad de botas de cuero en Corbeto ‘s Boots.

Origen de las botas de cuero

Las botas de cuero, también conocidas como botas de piel, son un modelo que ha recorrido un largo camino durante el siglo XX: desde el calzado de los vaqueros originales hasta su popularidad en el cine y conquista de las pasarelas.

Las botas de piel son un tipo de bota diseñada originalmente para el trabajo, siendo elaboradas en diferentes materiales, principalmente de pieles o cueros exóticos como la avestruz, cocodrilo o serpiente.

El nacimiento de la bota se remonta a la civilización antigua, alrededor de 1.500 a.c. La bota era un complemento de vestir que tenía como principal finalidad la protección del pie. 

En el siglo XVII nace la primera manufactura de producción de botas de cuero y botas camperas, exactamente en el año 1642, cuando Thomas Pendleton fabricó 4000 pares de zapatos y 600 pares de botas para el ejército inglés. Esto solo sería el comienzo de lo que estaría por llegar siglos después con la Revolución Industrial del siglo XIX.

A mediados del siglo XIX, los vaqueros usaban botas lisas pero resistentes para comodidad y protección mientras realizaban trabajos difíciles; algunas botas de vestir propias, botas con diseños más refinados, para ocasiones especiales. 

El estilo de vida vaquero se transformó en los años 30 y 40 del siglo XX y ya no se centraba exclusivamente en la practicidad, sino también en la moda y el estilo. 

La influencia de Hollywood y la creciente popularidad de las películas “Western” llevaron al diseño de coloridas botas cowboy y cueros exóticos. Actores y artistas, como Gregory Peck, John Wayne o Gene Autry, comenzaron a usar estilos más modernos, causando una mayor demanda de versiones coloridas.

En la década de 1960, la bota de cuero pasó por otra transformación. Los jóvenes, en ese momento, perdieron interés por los lujosos diseños usados por sus padres y abuelos. Buscaron diseños más simples, muy parecidos a los calzados por los vaqueros originales del siglo XIX. 

Los fabricantes respondieron con botas con tacones bajos y cuero simple en tonos negros y marrones. Esto cambió rápidamente durante los años 70 con la popularidad de los dedos en punta. No fue sino hasta los años 80, con el lanzamiento de la película Urban Cowboy, que los aficionados al vaquero comenzaron a solicitar botas de cuero negras y blancas con puntas.

En definitiva, las botas de cuero poco se parecen a las que utilizaban los vaqueros originales para realizar su trabajo. Ahora, son un auténtico icono de la moda y tienen un estilo propio.

 

Guía para comprar botas de cuero

A continuación, encontraréis algunas informaciones y consejos para quienes no hayan calzado nunca unas botas de cuero. ¡Aprende a calzar una bota de piel como un auténtico cowboy!

Hay tres puntos básicos en los que se basa el calce de la bota: el empeine, el talón y la planta o “bola” del pie.

Empeine

A diferencia de un zapato con cordones, una bota tiene en el empeine la única zona para sujetar con firmeza el pie, así pues, un buen calce en el empeine resulta de gran importancia. 

La bota debe quedar ceñida al empeine para asegurar que el pie no baila y poder caminar con comodidad. Si el empeine queda demasiado holgado, el movimiento en el talón será excesivo por lo que podría ser aconsejable una talla más pequeña o bien utilizar unas plantillas o calcetines gruesos para obtener una mayor sujeción.

Talón

Debido al sistema de construcción de las botas de cuero, siempre vamos a sentir que el talón de nuestro pie se desliza ligeramente hacia arriba cuando caminamos, eso es totalmente normal y no es signo de que la bota sea una talla demasiado grande. Esto es debido a que cuando una bota es nueva la suela de cuero o goma resulta bastante rígida y poco flexible. A medida que vayamos usando la bota, la suela ganará flexibilidad y el movimiento en el talón irá disminuyendo.

Planta o “bola” del pie

Para un perfecto ajuste debemos intentar que la parte más ancha del pie, la llamada planta o “bola”, quede apoyada sobre la zona más ancha de la bota, de esta manera al caminar conseguiremos un mayor equilibrio y confort en el paso.

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