El country y el cine

El country ha ido de la mano del cine prácticamente desde que empezó a ser sonoro, y esta asociación ha sido siempre muy positiva. Por un lado, las películas de ambientación y música country han contribuido a popularizar este género musical en todo el mundo, así como también la cultura y la moda country.

Han sido numerosos los artistas country atraídos por el séptimo arte que han protagonizado películas:  Roy Rogers, Gene Autry, Keith Carradine, George Strait o Tim McGraw, son algunos ejemplos. Y hay un dato interesante: la música country es el ritmo que junto con el jazz ha protagonizado más películas. Esto es indicativo de hasta qué punto la influencia del country en el cine es patente, y no solo musicalmente hablando. Pero, ¿por qué el country da tanto de sí en el cine? Vamos a intentar averiguarlo. 

 

 

Un género que inspira muchas historias

 

La figura del cantante country ha inspirado no pocos guiones cinematográficos. Hay películas basadas en la historia real o ficticia de cantantes de este género musical. El motivo puede deberse a que, como personaje, el cantante de country se aproxima a la imagen de antihéroe solitario, con todas las posibilidades que supone para un guión. Ya sabemos lo que eso significa: personajes que después de tocar fondo cogen impulso y emergen a la superficie con más fuerza que nunca. En parte personifican el sueño americano basado en los ideales de prosperidad, libertad, oportunidades y éxito a los que aspira cualquier sociedad, no solamente la estadounidense.  

 

 

También representa una forma de entender la sociedad, y esto último sí ocurre especialmente en EEUU, donde el country representa fuertemente a clase trabajadora de norteamericanos que viven en zonas rurales. Las historias country que se recrean tanto en el cine como en la música, son historias de “gente normal” con la que es fácil identificarse.  Quizás esta sea otra de las razones por las que este género tiene una especial cabida en el cine, que a su vez tanto influye en la sociedad. 

 

Y de ahí a la moda hay solo un paso, otro motivo para que la ropa country sea un estilo atemporal que resiste todas las épocas. Hay temporadas en las que la moda country pisa más fuerte que otras, como ocurre en estos últimos tiempos. Las botas cowboy, camisas, chalecos y accesorios en general para hombre y mujer, son una tendencia que se está renovando cada año, a diferencia de otras que se desvanecen con facilidad. Pero más allá de la tendencia del momento, lo cierto es que la ropa country tiene un espacio propio en el mundo de la moda, del mismo modo que el género country lo tiene en la música y en el cine.

 

 

Un recorrido por las películas country más destacadas 

 

Para los entendidos, no fue hasta 1967 cuando una película country tuvo un papel destacado en el panorama cinematográfico. Fue “Road to Nashville”, una película musical protagonizada por cantantes country famosos como Marty Robbins, Waylon Jennings, Kitty Wells, Connie Smith o Jonny Cash, con una banda sonora que marcó época. 

En 1972 se estrenó con éxito otra película muy diferente a la anterior:  “Easy rider”. Esta cinta representaba a la sociedad más rebelde e inconformista del momento, y abrió camino a otras de temática similar, como “Cisco Pike”. Lo más destacable de esta última fue la interpretación del también cantante Kris Kristofferson, que encarnaba a un artista country en horas bajas, víctima de un policía corrupto. 

 

Tres años después se estrenó la legendaria “Nashville”, de Robert Altman: una película de casi tres horas, que representa cinco días de la vida de personajes relacionados con el panorama musical. Uno de ellos, el actor y cantante Keith Carradine, se llevó el Oscar a la mejor canción, “I’m easy”, tema principal de la banda sonora.

Con los años 80 llegaron bastantes películas country que fueron importantes, algunas de ellas oscarizadas, como “Quiero ser libre”, protagonizada por Sissy Spacek. La actriz interpretaba a una mujer fuerte que consigue cumplir su sueño como cantante country, compaginándolo con su papel de madre de familia. Otra cinta de la época que creó tendencia fue “Urban cowboy”, protagonizada por el carismático John Travolta, que una vez más lució sus dotes de bailarín, en este caso sustituyendo las discotecas por locales “honky tonk”.

 

 

En 1982 Clint Eastwood, amante confeso de la música country, dirigió y protagonizó “El aventurero de medianoche”, película en la que se atrevió a cantar. Saltando al 2005, hubo un fenómeno comercial llamado  “En la cuerda floja”, que  abrió camino a otras películas de género musical, llevándose muchos premios. 

Y llegando al 2009, merece una especial mención “Crazy heart”, un drama musical del que destaca la interpretación de un brillante Jeff Bridges, que se llevó un Oscar al mejor actor.  En la película da vida a un cantante de música country maltratado por las circunstancias, que se enamora de una joven periodista y lucha por redimirse. La cinta también fue premiada con otro Oscar a la mejor canción, “The weary kind”, así como dos premios BAFTA y dos Globos de Oro.